martes, 31 de marzo de 2015

DIA 17 (20/1/2014): DE PAPUA A MOLUCAS : SENTANI - AMBON


SENTANI - SULAWESI

Limpiando los vidrios
   Desayunamos temprano. Esta vez la oferta gastronómica es mixta, Indonesia – occidental, o sea hay nudels, arroz, sopas, pollo, ensaladas pero también café, té, mermelada, pan y crema de cacao. Volamos a Macasar en la isla de Sulawesi. El aeropuerto es muy moderno en comparación al resto de los vistos hasta el momento. Tenemos una espera de tres horas antes de tomar el vuelo a la capital de las islas Molucas, Ambón. Mientras nos tomamos algo en un bar conocemos a Wanda, una joven estudiante local que nos habla sobre esta maravillosa y gigante isla además de ofrecernos su ordenador para chequear el correo aprovechando el wifi del lugar. Ante esta muestra de simpatía y generosidad no queda otra que hacerse amigo íntimo de feisbuk.








AEROPUERTO AMBON - ISLAS BANDAS UN DESTINO DIFICIL

Lion air, el ryanair indonesio.
   En el aeropuerto de Ambón hay más taxistas que pasajeros, por lo que el acoso es intenso al recoger las maletas.  Por suerte veo que hay una oficina de información y… está abierta. La chica nos informa que la alternativa al taxi es el popular bus Damri que opera en casi todos los aeropuertos indonesios, pero que ya salió el último. Así que habrá que afrontar el enjambre de taxistas que atacan por todos los ángulos.  Luego le preguntamos por la forma de llegar a las islas Banda, que son un archipiélago de diez islas paradisíacas con  varios arrecifes muy recomendables para el submarinismo. Nos envía a la oficina de la compañía aérea Merpati, la única que vuela de Ambón a las islas Banda. Allí nos dicen que el motor de la única avioneta que hace este trayecto está roto y no se reparará hasta dentro de tres meses. Demasiado tiempo solo tenemos siete días en esta isla. La otra alternativa es un par de compañías de barcos (El Ciremai y el Bukit Siguntang) que están en la ciudad de Ambón. Pero en la oficina de información nos informan que por unos días no saldrán por el estado del mar, que el viaje de vuelta depende también del clima y que solo hay dos viajes por mes. El trayecto dura medio día. Conclusión: misión imposible.
Alrededores del aeropuerto de Ambón


AMBON - SAPARUA

Embarcadero de Tulehu, rumbo a Saparua.
   Las islas Molucas son famosas por sus playas. Había leído que Ambón no merecía la pena, luego comprobamos que no era cierto, por lo que decidimos ir a Saparua una isla cercana a la ciudad de Ambón  en la que hay  varias playas casi vírgenes. Salimos a la guerra de taxistas. Al final conseguimos que nos llevaran hasta Tulehu, a pocos kilómetros de Ambón, que es el lugar desde donde salen las lanchas a Saparua. El trayecto nos salió por 100.000 rupias, cuando al principio nos querían cobrar el doble.  Es lo que tiene no tener taxímetro. Tulehu es un pequeño embarcadero de madera donde hay varias lanchas y un ferry que hace varios trayectos al día hacia Saparua e islas vecinas.  Para no ser menos al llegar nos enteramos que ya había salido el último ferry. 
Islas desérticas llendo hacia Saparua.
Sabíamos por lo que nos dijo la chica de información en el aeropuerto que el ferry costaba alrededor de 100.000 rupias. En el lugar había solo pequeñas lanchas que querían cobrarnos 300.000 rupias al principio. Después de varias tira y afloja, con un amague de irnos a dormir a Ambón de por medio hasta que saliera el ferry  al siguiente día, nos lo dejaron por 150.000 rupias. La lancha era minúscula, íbamos al ras del agua, con el espacio justo para el “capitán”, nosotros dos, el timonel y 4 bidones grandes de combustible. El viaje duró una hora y media con la incomodidad de los saltos de la lanchita a la menor ola y apagado posterior del motor. Por suerte las vistas compensaban todo esto.


                                       


MOLUCAS, LAS ISLAS DEL "HELLO MISTER"

Llegando a Saparua.
   Las islas Molucas, a diferencia de Bali o Java, son lugares de poca visita turística y menos aún en la época en que estábamos, temporada baja. Quizás por eso pensé al escuchar el primer “hello mister” que era un bicho raro para ellos en esa época. Así que me lo tomé  con cariño y correspondencia, por mi parte, con un saludo emocionado a la distancia de  movimiento limpiaparabrisas con el  brazo y sonrisa de doble maxilar con dentadura completa. Al segundo, tercer y cuarto “hello mister” nada más llegar, o sea el primer día, ya empecé a pensar “hay que ver la simpatía que tiene el moluco y la moluca”.  Pero con el paso de los días aquello paso a no ser normal. Hay que tratar de ser simpático pero llega un momento luego de más de veinte “hello mister” diarios en distintos momentos y situaciones que se te acaba la paciencia, la amabilidad y esto se transforma en algo cansino. Así que  el que vaya a las islas Molucas que se prepare porque son unos toca huevos con el “hello mister” y sus variaciones: “I need you mister”, “how are you mister” , “welcome mister”,  “nice to meet you mister, “what’s your name mister”, “see you son míster” y la perla… “I love you míster”.

LLEGADA A SAPARUA


Saparua
   Nada más llegar a Saparua aparecen unos cuantos Saparuenses que nos ofrecen llevarnos a no sé donde al ritmo del “hello mister”. Al final terminamos en la casa de una anciana con dos dientes que chapucea inglés y nos dice que la lancha nos dejó en un pueblo cercano al centro de Saparua, 5 km, que nos subamos cada uno en  una moto y nos llevarán hasta el centro de la ciudad por 10.000 rupias each one. Viendo el panorama y que se venía la noche aceptamos. Terminamos en el hotel Lease Inda a instancia de la Lonely Planet. No eran ni las 19 hs y ya estaba cerrado. 
Hotel Lease Inda
Luego de mucho golpear y casi trepar los muros nos atendieron. En ese momento no había luz en todo el pueblo, luego nos enteramos que la mayoría de gente tira de generador eléctrico porque la empresa que suministra electricidad o no existe o es un desastre. Así que terminamos en una habitación categoría “luxe”  con baño, tv, aire acondicionado y desayuno  por 100.000 rupias la noche. Con un calor sofocante y al son del croar de las ranas y de algún nocturno “hello mister” llegamos al restaurante S&S donde degustamos unos exquisitos platos indonesios: sopa, arroz variado y fruta. Todo por 135.000 rupias ambos. Buenas noches.





Marea baja, vistas desde el hotel.

Algunos lugares para visitar en las Islas Molucas



















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