KULUR, UN LUGAR PARA DESCONECTAR
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Entrada a los bungalows Putih Lessi Indah |
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Cabañas frente al mar |
El desayuno
de “luxe “, fue una taza de té o café más un trozo de pan. No se podía repetir.
¿Cómo
sería el desayuno de la habitación standard entonces? Hablamos con el propietario
sobre las posibilidades de la isla, ya que nos hurtaron la biblia planet y no
teníamos sus consejos, y al final optamos por ir a Kulur. Un acierto. Otra vez un par de
motos que nos llevaron en veinte minutos, 30.000 rupias por barba, del centro de Saparua a los
bungalows Pentah Lessi Indah en las
afueras del pueblo de Kulur. Allí nos esperaba un risueño indonesio, Aziz. Nos
dijeron que era un buen lugar para descansar y realmente lo era. Aislado en medio
de un bosque de palmeras, frente a una pequeña playa de arena que tenía un poblado
arrecife de peces, estrellas de mar, corales y alguna tortuga gigante.
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La playa sobre los bungalows |
Tenía
dos tipos de cabañas, las interiores, son
cinco, y las que están delante del mar, son dos. Las primeras cuestan
235.000 rupias por persona y las segundas 300.000 rupias. El precio de ambas
incluye todas las comidas (desayuno, almuerzo y cena) ya que por ahí no hay
nada más donde poder comer. Como quedaba una cabaña libre delante del mar, le elegimos. Por la mañana la
arena de la playa no existía debido a la marea .Después del mediodía el agua se
empezaba a retirar y quedaba una zona de arena donde tirarse a tomar el sol o
una cerveza. Fue un excelente lugar para desconectar después de algunos días de ajetreo.
Naturaleza pura y sus ruidos.
CONVIVIENDO EN LOS BUNGALOWS
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A punto de llover |
La comida
era igual para todos, a la misma hora y en el mismo lugar, alrededor de una
mesa rectangular del bar-comedor ubicado frente a la playa. Allí conocimos a
los otros inquilinos de los bungalows. Primero aparecieron un par de alemanes,
rondarían los treinta y pocos. Habían estado un par de veces antes en Indonesia.
Uno de ellos, un gordito parecido a Michel Moore, había celebrado los famosos
funerales de Sulawesi de los que quedó impactado ya que sus comentarios al
respecto eran constantes. Después vinieron un polaco y su novia indonesia. El
vivía seis meses del año en Java, los más fríos en Europa, y seis meses en
Polonia. Era informático y tenía una web de viajes y vuelos en Indonesia. Por
último apareció el personaje más misterioso. Otro germano, musculoso y
meticuloso, que tenía un gran trabajo aunque nunca supimos de qué, a juzgar por
los 4 meses de vacaciones que se pegaba cada año. En aquellos bungalows
pensaba quedarse un mes. A él se unió para el postre una indonesia, calculo que
al menos diez años menor que el vikingo. Según nos contó la conoció en el
aeropuerto y la invitó a irse de viaje por Indonesia, lo cual ella aceptó. Por
lo general nunca estaban juntos y la mujer estaba más pendiente de que no se
descargase la batería de su móvil que del duchte. En algunos lugares le dicen
mujer de compañía en otros puta.
BUNGALOWS PENTAH LESSI INDAH
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Rodeados de palmeras |
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No stress |
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Para ir hacer las compras |
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No podían faltar las hamacas |
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Marea alta |
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Desde el comedor 1 |
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Desde el comedor 2 |
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