ADIOS KULUR
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Marea baja delante de los bungalows |
Como ingrediente extra, los bungalows Putih Lessi Indah tienen un poblado arrecife de coral en la
playa que da frente a sus cabañas. Así que aproveché la mañana soleada para
hacer snorkel. Vi peces de todos los colores y tamaños. Espectacular. Me faltó
la tortuga gigante que estaba por la vuelta, ya que al entrar al agua salía de
allí el vikingo y me dijo que la había visto. Hacia el mediodía partimos a
tomar el ferry que se dirige a Ambón aunque nosotros bajaríamos antes, en Ceram.
En la terminal nos encontramos al polaco y su novia indonesia. Tenían una moto.
La habían alquilado y la subían a los distintos ferris que conectan las islas para
después viajar por carretera. Buena idea para desplazarse por las Molucas. Como
de costumbre al llegar el ferry, “imbécil el último”. El tema de hacer cola y más o menos tener un
orden para subir a un transporte público no va con los indonesios. Luchando
para subir entre gente, camiones, coches y motos. El viaje cuesta 9000 rupias
por pasajero y dura 30 minutos. Después el ferry continúa viaje y va parando en
distintos lugares para terminar en la ciudad de Ambón. Al llegar a Ceram
subimos a una bemo que nos llevaría a Masohi, con la idea de partir desde allí
a Sawai un lugar medio perdido, con buenas playas,
abundante vegetación y bungalows construidos sobre pilotes en el mar. El viaje
duró 2hs. 30 minutos y costó 60.000 rupias por persona.
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Rostro tallado sobre un coco |
SAWAI TAN CERCA Y TAN LEJOS
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Mucha naturaleza en el trayecto
de Ceram a Masohi |
Al llegar a Masohi
fuimos a la terminal de autobuses, no sé porque la llaman así porque solo hay bemos, desde donde en teoría había transporte
a Sawai. La sorpresa fue que nada de
nada. El trayecto a Sawai transcurre por caminos que no soportan las bemos me
dijeron en la terminal. Nos señalaron un lugar con un enjambre de las tradicionales Toyota Avanza 4x4 negras. Nos acercamos a la
jauría de chóferes que esperaban babeando su momento para hincarnos los dientes.
Y así fue. Piden un millón de rupias, 500.000 cada uno, por llevarnos. Regateando
a lo messi consigo que lo dejen por 300.000 rupias por barba, igualmente caro
considerando que la distancia son algo menos de 50 kms. Visto el precio y
además el tiempo que se tarda en llegar, 6 horas indonesias, o sea unas 8 horas
reales, queda descartado Sawai. Decidimos dormir en Masohi. Nadie hable inglés
en los hoteles, el calor es sofocante, caminamos con mochilas buscando
alojamiento y el “hello mister” es constante. Paté de foei. Después de tres
intentos conseguimos donde dormir, New
Telumuku Hotel, 137.500 rupias con desayuno. Por la noche vamos hasta el
centro de Masohi, que no tiene nada especial, a cenar algo en uno de los tantos
puestos callejeros que hay.
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