martes, 31 de marzo de 2015

DIA 2 (5/1/2014): MEDAN


Aeropuerto Medán

   Llegamos por la tarde al aeropuerto de Medan en la isla de Sumatra. Nada más bajar el calor tropical nos pegó de lleno, cargamos las mochilas, que parece que pesen el doble con esa temperatura, cambiamos las primeras rupias (14,900 rupias = 1 euro) dentro del aeropuerto y salimos. Algunos taxistas ofrecían transporte pero elegimos la opción del bus Damri (empresa que te lleva al centro de cualquier ciudad importante  desde casi todos los aeropuertos indonesios) y por 15.000 rupias te deja en medio del caos de Medán.  Pasa cada media hora. El taxi hay que regatearlo entre 100.000  y 150.000 rupias. Los alrededores del aeropuerto tienen abundante hierba y se ve que algunos pastores aprovechan para llevar sus vacas a pastar por ahí porque el olor a bosta era intenso. 

La parada del bus 

   Nos paramos delante de lo que se suponía era la parada del bus. Éramos los terceros o cuartos de una improvisada fila de espera. A los diez minutos llegó el autobús. Paró, nos agachamos a recoger las mochilas y cuando quisimos darnos cuenta ya estaba lleno. Bueno el siguiente será el nuestro pensamos. Nos paramos delante de todo, los primeros de la fila. Al rato llegó el siguiente bus, nos agachamos a recoger las mochilas y otra vez salió gente de todos lados corriendo y en cuestión de segundos otra vez estaba lleno. Tonto y re-tonto.  Aquí aprendimos la primera lección indonesia, “último idiota”. Estas situaciones se repitieron a menudo durante el viaje en aeropuertos, supermercados, autobuses, bemos, etc. A la tercera, que como dice el refrán es la vencida, metimos codo, mochilazos, empujones, gritos y subimos los primeros ¡¡

MEDAN

Fruta exótica de Indonesia
   El trayecto del aeropuerto al centro de Medán duró una hora y media a pesar que la distancia es de unos 20 kms. el caos de tráfico es auténtico. Motos, bicicletas, bemos, buses, coches, furgonetas intentan abrirse paso en las estrechas y cargadas calles de la ciudad por donde se avanza lentamente. En el bus conocimos a Jimmy, un indonesio del grupo étnico Batak, que trabaja en una compañía aérea llamada Susiair , no confundir con Swissair como el que escribe. Vive en Java y venía a visitar a un ex – compañero de estudios en la universidad metodista de Medán. Hablaba bastante inglés por lo que pudimos charlar durante el viaje. Cuando nos bajamos nos hizo un tour por el centro comercial de la ciudad, enseñándonos las frutas típicas de indonesia que son muchas y variadas. Una vez dentro del centro comercial experimentamos por primera vez, algo que luego se repetiría en varios lugares, lo que llamaré la “fama del anómimo”. Gente que se para a saludarte, estrechar la mano, abrazarte, hablar, darte un beso, sacarse fotos con el móvil o con cámara, etc. Muestras de cariño que al principio sorprenden, te hacen gracia , pero que en ciertos momentos te preguntas porque a mí si no soy nadie.  Es algo diferente al  típico acoso al turista blanco, idiota y con cámara de fotos reposando sobre el ombligo. Ese tiene un sentido económico detrás, son sonrisas y simpatías con interés. De esto obviamente te encuentras bastante en ciertos sitios de Indonesia. Así que después de saludar y sacarnos fotos con los fans salimos del mall, como le dicen ellos, y Jimmy nos regateó el precio con la becack de mot oque nos  dejaría en la puerta del hotel. Nos despedimos de este simpático indonesio, nos hicimos íntimos amigos …de facebook, algo que se usa mucho en esta época con gente que nunca más verás en tu puta vida y …dá-dá (adiós en indonesio).

Medán


El primer Warung

coca cola fría + el corán,
 en el hotel
   El hotel Islami Aceh House estaba bien, tenía lo imprescindible y más… como el Corán y la alfombrita arriba de la nevera por si te ocurre levantarte a las 4 de la matina a meter la primera oración. El precio: 15 euros con desayuno incluido. Salimos a dar una pequeña vuelta y ver que se podía ingerir. Terminamos en el primer puesto callejero indonesio, de los muchos en que estuvimos y que se conocen con el nombre de warung. Son chiringuitos callejeros. Aquí nunca te faltará arroz y fideos asiáticos (nudelns) en sus variadas formas de cocción. También suele haber pollo (ayam en indonesio) y sopas. Son auténticos maestros de la sopa y a pesar del calor que hacía era plato fijo en el pedido de los warungs y/o restaurantes. La mejor es la Soto (sopa) Ayam.  También suele haber carne de cerdo, ternera y  pescado. Está plagado de estos puestitos callejeros, donde se come entre aceptable y bien.  Pero sobretodo barato. Esa noche el menú de : arroz blanco + mole + salsas picantes + pinchos de bife a la brasa + zumo de naranja, nos costó 2 euros por persona. Cerrá y vamos.

Esa noche se activó un volcán, de los tantos que hay en este país,
cerca de Medán y prohibían beber el agua de los grifos.
























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