LLEGADA A PAPUA - EN BUSCA DE VUELO A WAMENA
El café del aeropuerto |
Luego de volar
durante toda la noche, Papúa nos recibe con una lluvia torrencial matinal.. El aeropuerto está ubicado en Sentani, una ciudad cercana a la capital
de Papúa, Jayapura. El aspecto físico de los papúenses es diferente al resto de
los indonesios que vimos en las otras islas que estuvimos, una mezcla
de negro y chino. La gente de Papúa es más negra, de poca estatura, con rasgos
indígenas y de pies grandes. Lo más
importante de Papúa es hacer el trekking por el valle Baliem,
donde habitan tribus indígenas, entre ellas los Dani, ubicado cerca de la ciudad de
Wamena. Aquí solo se puede llegar por aire porque no existe ninguna carretera
ni camino que atraviese los bosques y la selva que separan Sentani de Wamena. . La única compañía que hace este trayecto en este momento se llama Trigana airlines. Hay tres vuelos
diarios de pasajeros por la mañana y algunos más de mercancías. Los aviones no
son muy grandes y debido a que es la única forma de llegar hasta allí, los asientos son escasos y muy demandados. Así que nos
presentamos en la ventanilla de la compañía aérea para comprar el vuelo lo
antes posible, ya que solo tenemos una semana y el trekking puede durar como
mínimo dos días. Teníamos la esperanza
de comprar un billete para el día siguiente pero tendremos que esperar un par
de días más. Todo vendido.
Un ciudadano de Papúa |
¿AQUI SE MATAN A PUÑALADAS ? LAS EXTRAÑAS MANCHAS ROJAS EN EL SUELO
Las extrañas manchas rojas por el suelo |
Salimos caminando con el equipaje en busca de hotel ya que
el aeropuerto está al lado del centro de Sentani. Durante el camino veo un
montón de manchas rojas en el suelo esparcidas por todos lados. Parecen
charcos de sangre seca. A ver donde nos
metimos. “Igual aquí resuelven sus asuntos a puñaladas, A la antigua, Sin más”
pienso. Pero nada más llegar a la calle principal tengo la respuesta. Hy avarios puestos callejeros en los que se venden
unos pequeños cocos verdes junto a unas bolsas de polvo blanco. La gente compra
los cocos, los parte por la mitad y los
empieza a masticar como si fueran un chicle. Así durante unos minutos, luego lo
escupen y se meten el polvo blanco entre los dientes. Si en ese momento los ves
sonreír abriendo la boca, ves su dentadura completamente roja, una mezcla de
pedazos de coco, polvo blanco y la sangre supongo de las encías. Es una
costumbre muy extendida. Están todo el día dale que te pego con el coquito.
Luego supe que es una forma de limpiar su dentadura. Y si bien no es
muy higiénica, ya que están las calles repletas de escupidas de coco con polvo
blanco y sangre, sí que es efectiva porque tienen los dientes relucientes sin tener que
cepillarse con Colgate bi-fluor.
Vendedora del popular coco que mastican los papúenses para limpiar su dentadura. |
EN BUSCA DEL SURAT JALAM (PERMISO POLICIAL PARA IR AL VALLE BALIEM)
Después de visitar un par de hoteles decidimos no caminar
más y quedarnos en el Rasen hotel, a pocos metros del aeropuerto. Hay tres
tipos de habitación, escogemos la standard porque no estamos de business y la
suite presidential no toca porque todavía no soy presidente... de la escalera. Por 8
euros la noche tenemos tv, aire acondicionado, agua caliente, higienic paper y
desayuno incluido. Salimos en busca del famoso Surat Jalam, permiso policial
que permite visitar el valle Baliem, que según dicen la loney planet se puede
conseguir en cualquier comisaría. Error. En Sentani no lo dan más nos informa
el “sheriff” de la comisaría local con una sonrisa entre dientes que dice
claramente “turista blanquito de mierda no me vengas a tocar los huevos, no te das cuenta que soy funcionario”. Así
que nos envía a hacer el trámite en la comisaría de la capital Jayapura.
Sentani. |
PAPUA IS NOT INDONESIA
Sorprende ver un par de tanques de guerra en la puerta de la
comisaría y muchos soldados armados paseándose por los alrededores de la ciudad.
Parece ser que hay unos cuantos habitantes de Papúa que quieren independizarse
del resto de Indonesia. Esto también pasa en la zona norte de Sumatra, banda Aceh
donde el tsunami del 2004 mató a 60.000 personas, donde también quieren ser un estado propio. Los
motivos son los de siempre: económicos, olvido de la zona en cuanto a inversión
e infraestructuras, etc. Papúa es una de las regiones de Indonesia más rica en
recursos naturales (oro, petróleo entre otros) sin embargo recibe poco de todo
lo que le extraen ya que según comentan los locales el dinero se va para
inversiones en la capital y en las zonas más turísticas como Bali.
Entrenamiento del ejército, ¿oficial o independentista?
SENTANI-JAYAPURA
Para ir de Sentani a Jayapura, una distancia de solo 12
kms, se tarda una hora y media por el método de transporte local, bemos, que fue el que
escogimos. Cinco bemos, pequeña furgoneta, diferentes, es decir cuatro
trasbordos. La secuencia es la siguiente:
Sentani- Expo (0,35 cent. Euro)
Expo- Padan bulang (0,35 cent. Euro)
Padan bulang – Entropo (0,35 cent. Euro)
Entrop – Jayapura (0,3 cent. Euro)
En cada parada hay una improvisada terminal donde se forma
un constante correteo de pasajeros que van de un lado a otro intentando
conseguir asiento en la próxima bemo que sale hacia el siguiente tramo. A veces
hay que esperar pero no suelen ser más de cinco minutos. Durante tres bemos nos
acompaño y guíó un tipo local que no paró de hablar con nosotros, sin
entenderle nada por supuesto, masticar el famoso coco con la pasta blanca y
sonreír con los dientes ensangrentados
de tanto darle al coco.
JAYAPURA
El objetivo de esta ciudad fue sacar el famoso Surat jalam o permiso para
visitar el valle de Baliem en Wamena y conseguir un cargador o batería para mi cámara de
fotos. Nos presentamos en la policía de Jayapura. En la entrada había un policía sentado más
aburrido que un hongo y con pocas ganas de diálogo, estereotipo del típico
funcionario que se puede encontrar en cualquier oficina pública de cualquier
rincón del mundo mundial. Luego de un rato de diálogo nos envía a una oficina donde
el funcionario que tenía que estar no está “pero ya llegará” nos comentan. Media hora más tarde se
presenta el funcionario, que habría ido a tomarse el café de rigor, muy amable, y nos hace pasar a su oficina para hacernos algunas preguntas: nombre ?
“Gonzalo”, país de residencia ? “España, Barcelona”… “ooo messi, messi,
iniesta, barca, barca” sí, sí de ahí barca, barca, profesión? “trapecista de
circo”, etc. Al final nos da el Surat Jalam estampado con el sello de rigor,
“buena suerte y buen viaje”. Hay que decir que este famoso permiso al final no nos sirvió para nada. No lo pidieron, ni siquiera lo mencionaron, en el aeropuerto de Sentani y Wamena, ni el guía que nos acompañó durante el trekking en el valle, ni nadie dentro del valle Baliem. Dicen que lo hacen por si pasa algo quede constancia de que estas en esa zona. El que quiera ahorrarse tiempo y burocracia ya sabe.
Luego nos metimos en un centro comercial y pudimos
degustar algo de comida internacional que después de tanto arroz y sopa se
agradece. Por suerte, aunque el final de la historia es diferente, pude
encontrar una tienda de fotografía donde vendían la misma batería de mi cámara.
Nos sentamos en un estilo de Starbucks indonesio a pedir un café y un señor nos
saluda, nos presenta a su familia y hablamos un rato de todo un poco. Me habla
del café kopi luwak, el que cagan esos tipo de zorros indonesios y es el más
caro del mundo, que desconocía hasta el momento y de los distintos intentos de
independencia de varias partes de Indonesia. Después de un rato nos despedimos,
hacemos el múltiple trayecto en bemo pero ahora hacia Sentani. Esta ciudad
tiene una calle principal muy atractiva con todo tipo de comercio tanto en
locales como en la calle. También tiene numerosos puestos callejeros de comida.
En uno de ellos saboree la cena: pinchos de pollo a la brasa con salsa de
cacahuete. Por dos euros, triple B, bueno, bonito y barato. Antes de dormir un
vistazo a la tv indonesia: la misma noticia desde que llegamos e inunda, nunca
mejor dicho, las noticias de este país: “BANJIR en la isla de Java” que viene a
querer decir Inundaciones. La misma imagen se repite día tras día: la
periodista con botas de lluvia, paraguas y micrófono con agua hasta las
rodillas relatando la tragedia y de fondo niños que sonríen, saludan a la
cámara y se divierten chapoteando con el agua, como diciendo "qué tragedia intentas vender si nos estamos divirtiendo como nunca".
Nada que envidiarle a Hollywood |
Banjir (inundaciones) en Jakarta |
Puesto callejero de comida.
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